RATONEANDO - Main Blog
Tuesday, November 08, 2005
Cansada de estupideces
Estoy súper cansada de no poder confiar en la gente o de tener que estarme cuidando las espaldas en todas partes. Es una de las grandes cosas que extraño de la PUC, y de las cuales al parecer la UChile carece.

Hasta el momento había estado más o menos contenta –nunca confiadamente contenta, porque con cada pastelazo que me he encontrado ya no espero mucho de la gente- porque estaba juntándome en clases, los ratos libres y los ratos de estudio con un par de compañeras que pensé hasta podrían ser amigas.

A las tres nos había pasado que los “grupos” en los que estábamos nos habían cagado con pruebas, material de estudio, etc., y sólo queríamos tener una persona o dos para poder apoyarnos en los ramos y demases. Una de las niñas -amiga A- y yo nos fuimos alejando diplomáticamente de los grupos respectivos, aunque la otra continuó juntándose con el suyo. En fin, la cosa así como estaba, marchaba.

La amiga A y yo ayudábamos a la amiga B en tareas dentro de la escuela –como pasear perros del canil de nutrición, etc.- para que no anduviera sola. Nos reíamos, nos contábamos cosas semi-personales y hablábamos tonteras. La raja.

Un día, luego de pasear a los perros bajo un calor de mierda y cansadas porque era día de prueba, íbamos a almorzar al casino de la facultad de al lado como habitualmente. Nos encontramos con la pareja de niñas que se juntaban con la amiga B, quien corrió llamándolas y nos dejó botadas atrás para irse con ellas a comer. En mi interior, cansada como estaba, me dio algo de lata porque a pesar de ser nosotras las que la ayudamos, nos dejó botadas por las otras personas que se la habían fregado. “Filo, debo estar chata y me estoy pasando rollos.”

Así, la amiga B cada vez se juntaba más con ese par de niñas, a tal punto que con amiga A incluso nos sentábamos cerca sólo para acompañar a amiga B. Pensé que iba a ser cosa de días en que todo “volviera a la normalidad” y los grupos de estudio tomaran su rumbo, sobre todo porque la pareja de niñas amigas de B no estudian con nadie salvo entre ellas, no prestan apuntes, etc.

Un día las cinco estábamos en actividades prácticas, y ayudé a la “pareja no-presto-nada” a sacar fotos de unas muestras con una cámara digital. Se me ocurrió ofrecerles un CD en blanco para que me copiaran las fotografías que entre todas habíamos estado sacando, y una de ellas me respondió que no le prestaban nada a nadie porque les cargaba que la gente no fuera a clases y les pidieran sus materiales después. “Obvio”, le respondí, “pero nosotras venimos a estas actividades incluso más frecuentemente que ustedes y además ahora te ayudé a sacar las fotos”. Hubo risitas medio incómodas, y por supuesto nunca más supimos de las fotos ni de nada. “¡Mariconas!, pero filo”.

Ahora tenemos una evaluación de los trabajos prácticos y quise que con las amigas A y B nos juntáramos en mi casa a estudiar, considerando que está a 10 minutos en locomoción colectiva de nuestra escuela, que no hay papás que frieguen, etc. Ambas aceptaron, pero a mitad de semana, amiga B se retractó, porque había sido invitada a la casa de de una de las niñas “no-presto-nada”. Me molestó un poco “pero filo”, y pensé en ir a estudiar sin quedarme a dormir, excusándome con cualquier cosa.

El cuento tomó tintes de drama cuando amiga B se molestó con amiga A y conmigo porque queríamos sólo estudiar en la casa de “no-presto-nada” y volver a mi casa a dormir, aceptando de mala gana venirse con nosotras de todas formas. No le creí lo último, y hoy le pregunté nuevamente qué pasaba hasta que reconoció, incómoda, que iba a quedarse a estudiar con la pareja “no-presto-nada”. Amiga A y yo sabíamos que estaba molesta por algo más pero no dijo nada. Hasta que exploté.

Le dije que me parecía turbio que luego de no querernos prestar nada, quisieran mágicamente estudiar con nosotras, y que iba a ir a estudiar allá pero iba a dormir en mi casa. Que no había rollos más allá con las niñas “no-presto-nada” porque efectivamente a mí no me han cagado, salvo por el tema de no prestarnos las dichosas fotos.

Amiga A empezó a “calmar” las cosas, y se llevó a amiga B al casillero a guardar unas porquerías. Yo las esperé con la esperanza de aclarar las cosas, pero amiga B se desvió y se despidió rápidamente. Luego nos la volvimos a topar y se devolvió veloz para tomar otro atajo.

Me encontré con mi pololo en el auto, y con amiga A continuamos conversando la situación. Le pedí que no tomara la actitud de quedarse al medio, porque si había algo que resolver era entre amiga B y yo, y que escogiera lo que más cómodo le quedara, ya que por mi parte no habría “hard feelings” en lo absoluto. Quedó de contestarme más rato.

A amiga B le mandé un mensaje para que me llamara y no quiso argumentando que no tenía plata. Pero sé que tiene porque anoche incluso le cortó al pololo para llamarlo de vuelta precisamente porque tenía varios minutos en el plan del celular todavía. Que mañana veíamos, y que le llevara el poco material que tengo acá en la casa… para llevarlo donde las “no-presto-nada”.

No sé si voy a ir donde las minas a estudiar. Por un lado me sale lejísimos, y si fuera en auto para regresarme, corre peligro porque el barrio es malo. Por otro lado sería “cómodo” porque, junto con amiga B, tienen bastante más material que amiga A y que yo. Básicamente sería por interés y en absoluto por afinidad, amistad o lo que sea. Y no sé si algún día entienda porqué simplemente amiga B no avisó que iría para allá “y punto”. Muy probablemente habríamos ido con ella y las otras minas a estudiar.

Estoy tan cansada de encontrarme con rollos estúpidos de gente que no es capaz de hablar las cosas claras, y que se habrían solucionado conversando cinco minutos. Puaj!
 
posted by C. at 8:58 PM | Permalink | |


0 Comments: